Quienes somos | |
“Has
dado a los que te temen bandera que alcen por la verdad” (Sal.60:4) El
Testimonio Philadelphia (Amor Fraternal) fue levantado en el año 1966 por
un grupo de iglesias independientes y fundamentales e instituciones
cristianas evangélicas, primeramente de Argentina y Uruguay, extendido
luego a USA y Europa, que separadas de las apostasías modernistas y ecuménicas,
se unen en un testimonio por la Unidad Cristiana conforme lo demanda la
Palabra de Dios. Philadelphia
no es una organización, es un Testimonio que todo fiel creyente e Iglesia
en el mundo entero debe dar, en obediencia al mandato bíblico de guardar
la Palabra y no negar Su Nombre y en el cumplimiento de la voz profética
del Señor Jesucristo para el tiempo postrero (Ap. 3:7-13). Ver Bases
Bíblicas del Testimonio Philadelphia. Los
orígenes de este movimiento de obediencia a la Palabra de Dios se
remontan al año 1935 cuando un grupo de hermanos miembros de una iglesia
en Buenos Aires de una Denominación Evangélica tradicional, fueron
conscientes de la necesidad de obedecer la amonestación bíblica que
ordena: "que
contendáis eficazmente por la fe que ha sido una vez dada a los
santos" (Jud.3), y ello, por causa de ciertas apostasías
doctrinales que desde principios del Siglo XX, se infiltraron en campos
otrora fieles a la Palabra de Dios. En
esos años liderados por el anciano Liborio Di Pardo, el Señor se
manifestó en tres momentos cruciales e históricos guiándoles a tomar
actitudes bíblicas que fueron modélicas para otros hermanos en el
extremo Sur de las Américas y aún en otras latitudes. He aquí las
fechas y sus hechos: 15 de Noviembre de 1935.
Se inicia en Buenos Aires el “Exodo del Nuevo Testamento”, es decir,
la obediencia a la “Doctrina
Bíblica de la Separación” de toda Denominación inficionada del
racionalismo modernista ecuménico y/o tiranía eclesiástica. 17 de Agosto de 1938.
Primera concreción eclesial de los separados, fundando a la sola luz del
Nuevo Testamento, la "Iglesia Cristiana Evangélica",
No-Denominacional, Autónoma, Fundamental en doctrina, prácticas,
gobierno, misión y esperanza. 17 de Agosto de 1966.
Ante la acción de “Concilios” que sustentan contradictorios conceptos
sobre la Unidad Eclesial, se levanta el Testimonio
"Philadelphia" (Amor Fraternal), en pro de la doctrina bíblica
de la Unidad Cristiana según el Señor Jesucristo (ver San Juan capítulo
17); que abarca: 1)
Sustancialmente, a cuantos hijos de Dios por la sola fe en la
preciosa sangre del Cordero de Dios, Cristo Jesús, siendo por ello
engendrados del Espíritu Santo; 2)
Escrituralmente a las doctrinas que integran "todo el consejo de Dios"; que nos ha sido dado en la
“Sola Scriptura”, lo cual excluye: a) todo acuerdo extrabíblico, y b)
todo "Status Quo" contemporizador que deja las cosas tal como
están, pues carece de vocación para tratar discrepancias doctrinales,
cosa que permite que el error quede sin tocar en y entre Iglesias a las
cuales las Escrituras dice que deben ser: “columna y apoyo de la Verdad”; 3)
Método de restauración: “Acción-Verdad-Amor”; 4)
Lema: “Al Señor, en plena sumisión, y a la Biblia, en pleno
acatamiento”; 5)
Lugares de encuentro: por doquiera, pero siempre “al pie de la
Cruz” para deponer todo antagonismo, raíces de amargura y toda lealtad
que no sea sino la que debemos solo al Señor y a su Santa Palabra; 6)
Teología: “Teo-Crística-Cruz-Céntrica”; 7)
Tiempo de Testimonio: desde ahora hasta el día del arrebatamiento
pretribulacionista de la “Iglesia que el Señor ganó por su
sangre”. Tal
es, en prieta síntesis, lo que deseamos compartir con toda la Hermandad,
sea que haya quienes “escuchen
o dejen de escuchar”. En
las décadas de los años 50 y 60 nuevos “Éxodos” se suceden en
Argentina y Uruguay; y en los años 70 en España. En
U.S.A., se establecen relaciones con las Iglesias Independientes y
Fundamentales de América, y su Convención Nacional (1971) concordó con
la doctrina bíblica de la Unidad Cristiana del Testimonio
“Philadelphia” que ellos publicaron en su revista “The Voice”.
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